Cuícatl por Denisse García
Abstract: El trabajo consiste en cinco cuícatl elaborados con base en lo aprendido durante el curso de Literatura mexicana I, en cuanto a recursos poéticos y con el apoyo de las lecturas hechas a lo largo del curso, seguidos por el respectivo desglose de cada cuícatl donde se ven expuestas las razones de los elementos y sus posibles interpretaciones. Todo esto con el objetivo de poner en práctica lo aprendido durante el curso.
El abandono (Icnocuícatl)
Tan ticotan ticotan tan
Dador de vida, a veces le miro
Le miro y sus muchas formas que tiene usted,
Sumo árbitro
Muchas formas toma usted
Mucho me pregunto yo sobre usted
Le miro con tanta incertidumbre
Muchas formas toma usted
Somos las pequeñas flores, verdura que usted hizo brotar
Nos hizo reventar, flores reventadas
¿Por qué nos hizo reventar?
Reventamos desamparados en este gran tigre
A merced del tigre y su voluntad
¿Es que este vasto tigre rige nuestra vida?
¿Es usted quien manda a la vida, o yo mando mi vida?
¿Será que, cambiando su forma, cambia su oro fundido?
Muchas formas toma usted
¿Lo debo llamar gran colibrí?
¿Lo debo llamar Yahve?
¿Es usted Allah? Muchas formas toma usted
Tan ticotan ticotan tan
Sumo árbitro, ¿por qué sus pinturas cambian, si su nombre cambia?
Sumo árbitro, ¿por qué si usted canta alegría, no la hay?
¿Por qué si desdoblo sus flores piadosas, no las puedo sentir?
Sus flores cantan fraternidad, pero estas derraman rojo néctar
Agua divina brota de su oro fundido
Muchas formas toma usted
Nieblas de dardos se alzan en su nombre, Autor de vida
Le llaman por muchos nombres, Señor nuestro
El canto de escudos canta sus nombres
Tiene muchas formas usted, autor de vida
¿Es usted uno mismo, el cerca y el junto?
¿A caso el polvo de escudos se hiere a sí mismo?
Autor de vida, mire los incendios prenderse aquí
Cantando su nombre se embriagan con flores de guerra
Muchas formas toma usted
Miro sus casas allí erigidas, Autor de vida
También puedo mirar su abundante papel y su copal
¿Por qué no puedo encontrarlo a usted?
Reflexión: este es un icnocuícatl que trata sobre la sensación de desamparo en el mundo: sobre las variantes religiosas en cuanto al concepto de Dios, las distintas ideas que contiene cada libro sagrado de las distintas religiones y cómo estas, a pesar de buscar la bondad, algunas veces son usadas como pretexto para causar daño a otros que “atentan contra” la doctrina. E igualmente el final trata sobre mirar con los propios ojos la decadencia del mundo, y con elloir perdiendo la fe o, incluso, comenzar a dudar si en verdad hay un Dios.
Madre (Xochicuícatl)
Tiquitin tiquitin tocotan tiquitin tocotan
Gusanito que se escabulló en una fruta
Escabulléndose en ti
Escabulléndose me escabullí.
Me planté
Tigre fértil, fue donde me planté
Dulcísimo ser que me recibiste y me alojaste.
Me recibiste y me alojaste, dadora de vida
Te alimentaste alimentándome
Escabulléndose me escabullí.
Licor divino y precioso brotó de ti y de ti broté
Reventé como una flor preciosa
Y tú regaste tu flor preciosa.
Tiquitin tiquitin tocotan tiquitin tocotan
Me regaste y me nutriste cual jadeíta preciada
Labraste alegre una jadeíta preciosa
Escabulléndose me escabullí.
Eres la expresión de contento
Eres la bondad de este mundo
Las madres que nutren bondad en este gran tigre.
Escabulléndose me escabullí, reventaste una flor
Una flor verde jade
Eres aquello por quien vivo, amor de madre
Reflexión: Este xochicuícatlpretende poner al mismo nivel la naturaleza que crece, con el amor de una madre por su hijo, de forma que la bondad de una madre enriquece al mundo, al igual que el crecimiento de plantas enriquece la tierra.
Culebras (Cuecuehcuícatl)
Tocotoco tic tococo tic tocotic
Una culebrita, la culebrita
Nosotras, plumas finas
No necesitamos culebritas, una culebrita.
La falda, la blusa
Inquietas piedrecitas verdes
Una culebrita, no necesitamos culebritas.
Se yergue cual mazorca
Valiente varón, húmedo cual rocío
No necesitamos culebritas, culebrita erguida.
¿Es que no me ves? Turquesa fina soy
Turquesa fina juguetona
Una culebrita erguida, no necesitamos culebritas.
Jade soy, forma de fina pluma tengo
Mi dignidad es verde, mi fortaleza pétrea
No necesitamos culebritas, una culebrita erguida.
Tocotoco tic toctoco tic tocotic
Como quetzal libre, así vuelo
Vuelo en tierra, pero también en cielo
En tierra en mi huacal, en cielo en mi mente.
Una culebrita, la culebrita
No necesitó una culebrita si me tengo a mi
Juguetonas somos, suficiente somos.
Una culebrita, la culebrita
Inútil culebrita si conmigo jugueteo
Mazorca con rocío, no te necesito.
Una culebrita, la culebrita
Me elevo en el cielo recostada en tierra
Alcanzamos las estrellas con la mano.
Una culebrita, la culebrita
Se aproxima la pequeña muerte
Juguetonas somos, suficiente somos y no
necesitamos la pequeña culebrita.
Reflexión: En este canto de cosquilleo se presenta el placer femenino autoprovocado como una forma de mostrar la independencia femenina del hombre, no sólo en el aspecto sexual, sino en las situaciones y la vida en general.
Vida(Yaocuícatl)
Tan taran tocotan tocotan taran
Brotamos en el tigre, vasto tigre
Se escuchan los lamentos
Una flor del corazón en la llanura.
En este lugar se nace al canto de los escudos
La batalla de la vida
Una flor del corazón en la llanura.
Rogamos al sumo árbitro
Ruega por nosotros, ten piedad de nosotros
Una flor del corazón en la llanura.
Lo desconocido espanta
Brotamos en lo desconocido
Una flor del corazón en la llanura.
La vida es guerra
Guerra cuerpo a cuerpo
Una flor del corazón en la llanura.
Fijo mis ojos en mí mismo
Cuerpo a cuerpo con mí mismo
Una flor del corazón en la llanura.
Somos la flecha y el escudo
Batallando por la vida
Una flor del corazón en la llanura.
Se batalla por superarse
Se pelea por la gloria
Una flor del corazón en la llanura.
Peleamos y nunca paramos
Batallamos la pereza y la resignación
Una flor del corazón en la llanura.
Rotura de escudos retumban
El enfrentamiento más temido es frente al reflejo
Una flor del corazón en la llanura.
En el tigre, vasto tigre
La batalla de la vida
Dador de vida, diga pues ¿Cuándo acabará?
Reflexión: En este yaocuícatl la guerra no es una entre reinos o personas, sino entre uno mismo y la vida, y ese sentido de superación y ambición que nos mueve a los seres humanos.
La vida líquida (Teocuícatl)
Toco tic toco tic
Oh señor del agua
Dueño de la niebla y de la lluvia
Dueño de nuestras vidas
Señor de anteojeras y colmillos
Serpientes enaltecen su rostro
Dueño de nuestras vidas.
Señor, usted vela por nosotros
Sus dones velan por nosotros
Dueño de nuestras vidas.
Señor, usted hace brotar el tigre
Le debemos todo a usted
Dueño de nuestras vidas.
Sus milagros son como flores
Me mecen en mi sueño, hace reventar las flores.
Una flor
Eso soy
Dueño de nuestras vidas.
Verde como el jade
Usted es verde como el jade
Dueño de nuestras vidas.
Una flor soy
Usted me riega, soy su flor
Dueño de nuestras vidas.
Una flor
Somos como una flor
Dueño de nuestras vidas.
Toco tic toco tic
Sin usted, nos secamos
Sin usted, nos perforamos, nos fundimos
Dueño de nuestras vidas.
Usted nutre a nuestra señora Xochipilli
A nuestro señor Centéotl
Dueño de nuestras vidas.
Usted nos revive
Revive el tigre
Dueño de nuestras vidas.
Tenga piedad, ¿qué no lo ve?
Usted es el dueño de una flor, su flor
El dueño de nuestras vidas.
Reflexión: En este teocuícatl se hace mención a Tláloc y a cómo las lluvias y el agua son la razón por la que el mundo vive. Algo tan simple como una sequía o una inundación tiene repercusiones enormes.