Similitudes y diferencias entre versiones del Popol Wuj
El Popol Wuj, ya sea por su valor histórico, estilo literario o particular mitología, despierta interés a propios y extraños. Por tanto, existen decenas de versiones, traducciones y ediciones, cada cual con sus particularidades. Entre las más fecundas, se encuentra la del escritor y lingüista guatemalteco Luis Enrique Sam Colop. Mi objetivo será contrastar dicha versión con la del Instituto Cultural Quetzalcóatl, afín de exponer las similitudes y diferencias que existen entre ambas. Asimismo, incluiré aportes del artículo “El papel de la mujer en la historia maya-quiché, según el Popol Vuh”, de la tijuanense Dora Luz Cobián. Comenzaremos con el Popol Wuj de Sam Colop, cuya característica principal es la escritura híbrida entre verso y prosa. Esta versión se publicó bajo una editorial, por tanto, está más cuidada. No contiene errores de escritura ni de congruencia. Además, se enriquece por sus notas al pie y pequeñas ilustraciones, que amenizan la lectura. La versión del Instituto Cultural Quetzalcóatl, por otra parte, solo está escrita en prosa, sus notas son al final y se publicó en línea con acceso gratuito. Presenta errores de ortografía y de coherencia, como se evidencia al inicio del capítulo 11, dónde solo mencionan a uno de los padres de los dioses gemelos, y no a los dos: “He aquí que diremos el nombre del padre de Maestro Mago, Brujito” (Asturias y Gonzáles de Mendoza, p. 20). Otro error de coherencia ocurre páginas más adelante: “Ahora bien, esta cabeza es la que llamamos ahora Cabeza de Supremo Maestro Mago, como se dice” (Asturias y Gonzáles de Mendoza, p. 23). Aquí, se tenía que expresar que el árbol es el que en la actualidad se llama cabeza de supremo maestro mago, y no que la cabeza se llama cabeza. En las oraciones siguientes ya se alude al árbol, por tanto, se trata de una equivocación. 2 Este tipo de errores pueden deberse, precisamente, a que nos encontramos con una versión gratuita, cuya corrección no fue tan rigurosa como la que se espera de una editorial convencional. Continuemos con la revisión de contenido. La narrativa en ambas versiones es muy parecida, los hechos son semejantes y los personajes, con la diferencia de la traducción de sus nombres por parte de la versión del Instituto Cultural Quetzalcóatl, son iguales. Más que existir divergencias entre que es lo que ocurre, se difiere en el cómo lo cuenta cada versión. El Popol Wuj del Instituto Cultural Quetzalcóatl es más directo en su estilo. No ahonda en descripciones y sus diálogos son más breves. En contraste, el Popol Wuj de Sam Colop resalta por un uso constante de la prosopografía. Otras figuras retóricas cobran mayor fuerza en el discurso por su propia estructura en verso libre, que denota un énfasis en el juego con el lenguaje, que busca adaptar con coherencia más que traducir de manera literal. Ya que tocamos el tema de la traducción, esta es una de las diferencias más curiosas. Más allá de la elección de sinónimos por cuestiones de estilo, hay un par de ejemplos donde se cambian los objetos a los que se alude. Por ejemplo, en la versión del Instituto Cultural Quetzalcóatl, se dice que se construye a la mujer a partir del sasafrás, un tipo de árbol con propiedades curativas. Mientras que en la versión de Sam Colop el material empleado es el sibaque, el junquillo con el que se elaboran los petates. Un caso semejante ocurre en el pasaje en el que los dioses gemelos crean un falso cangrejo como cebo para el hacedor de montañas. Para crear las patas, la versión del Instituto Cultural Quetzalcóatl usa madera de Ek. En tanto, la versión de Sam Colop se valen de la bromelia, un tipo de planta de hojas rojas. En otro sentido, el papel de las mujeres ya sea como mortales, diosas o semidiosas, es semejante: el papel relevante de Ixmukané durante la creación de los hombres de madera; la invisibilidad de Chimalmat más allá de su nombre; y el despojo de identidad Ixquic, en la que se le refiere en casi toda su historia como la doncella o la hija y no por su 3 nombre, se cumple en las dos. Solo conocemos un poco más a estas mujeres a través de la prosopografía más desarrollada de Sam Colop, a la que ya aludí antes. Como conclusión, las diferencias entre estas versiones impactan en la forma, y no en su contenido. Aunque veamos la versión de Sam Colop como más fiel, cuidada o específica, la versión que de forma gratuita nos proporciona el Instituto Cultural Quetzalcóatl resulta igual de útil. Porque la esencia de la mitología es la misma, la presentación es la que cambia.
Bibliografía
Asturias, M., González de Mendoza, J. (s.f). Popol-Vuh o libro del consejo de los indios Quichés. Instituto Cultural Quetzalcóatl. https://www.samaelgnosis.net/sagrados/pdf/popol_vuh.pdf
Cobián, D. L. (1995). El papel de la mujer en la historia maya-quiché, según el Popol Vuh. Revista Chilena de Literatura, 47, 71–89. http://www.jstor.org/stable/40356820
Sam Colop, L. E. (2008). Popol Wuj Versión poética. Guatemala, Guatemala: Cholsamaj