Cuícatl por María Gernandt
Abstract: El trabajo consiste en cinco cuícatl elaborados con base en lo aprendido durante el curso de Literatura mexicana I, en cuanto a recursos poéticos y con el apoyo de las lecturas hechas a lo largo del curso, seguidos por el respectivo desglose de cada cuícatl donde se ven expuestas las razones de los elementos y sus posibles interpretaciones. Todo esto con el objetivo de poner en práctica lo aprendido durante el curso.
El brotar del canto
Titi toco ti titi toco ti titi toco ti titi toco ti
Yo corazón me pregunto;
¿Por qué brota la flor?
Yo carne del cuerpo pregunto;
¿Por qué revienta la flor el canto?
El pájaro cascabel funde el oro,
las flores del dios se embriagan.
El tambor y la sonaja me siguen,
el florido atabal me acecha.
La ceiba nos regala el libro,
el ahuehuete la pintura.
El pájaro cascabel funde el oro,
las flores del dios se embriagan.
El tambor y la sonaja me siguen,
el florido atabal me acecha.
Toco toco ti toco toco ti toco toco ti toco toco ti
Una pepita de oro en la caja,
la alegría de un ciervo.
Un trozo de jade en el petaca,
la tristeza de un conejo.
El tambor y la sonaja me siguen,
el florido atabal me acecha.
Aquel por quien vivimos me observa.
Seré fundido,
perforo la esmeralda.
¿Será esta flor mi legado?
¿Correrá mi licor divino y precioso?
Mis flores atavían al tigre,
y yo la casa de la noche.
La flor guerrera
Coco coco ti coco ti coco coco ti coco ti coco coco ti
Se levantan las flechas,
se plantan los escudos.
Allá en la casa de las flores,
resuena el canto de los escudos.
Cerca de la hoguera,
se funde el oro.
Los tlamatinime se embriagan con flores de guerra.
¡Oh Macuilxóchitl!
Princesa de los libros,
sacerdotisa de las pinturas.
El pájaro cascabel es águila.
Allá en la casa de las flores,
resuena el canto de los escudos.
Cerca de la hoguera,
se funde el oro.
Las flores conquistan el hueso,
traen vida al rojo quéchol.
Dominan la carne, al tigre y la niebla de dardos,
un licor divino y precioso,
una muerte florida.
El ave garza azul
Yya yyaha oviya ayyo ayya yya yyaha oviya ayyo ayya
La preciada flor del tigre se alista,
para servir al colibrí.
Un sitio de blancos sauces,
un lugar de veneración.
Se cosechan las flores del dios,
fluye el licor de las flores.
Damos la flor,
damos el tabaco.
Rendimos el papel,
te cedemos el copal.
Hoy, Panquetzaliztli, día de la garza preciosa,
a aquel que es nuestro chimali.
Nos trajo a aquí, el lugar del águila y el nopal,
nos ha regalado la unión de escudos y flámulas.
Se cosechan las flores del dios,
fluye el licor de las flores.
Damos la flor,
damos el tabaco.
Rendimos el papel,
te cedemos el copal.
Te ofrecemos greda y pluma fina,
a ti, ataviado con flores de papel.
A ti, que brotaste de Coatlicue,
revientas la flor en el sitio de la dualidad.
Vencedor de los cuatrocientos Centzonhuitznahua,
conquistador de Coyolxauhqui,
portador del Xiuhcóatl.
Se cosechan las flores del dios,
fluye el licor de las flores.
La lúcida guacamaya nos recibe en el jardín de la aurora,
el colibrí se embriaga con flores de guerra.
Ayya oviya yya oviya ayya aviya yya oviya yya yya oviya
La alegría de las aguas
Toco toco ti coco toco ti toco toco ti toco ti
El autor de la vida nos ha sonreído,
el tigre se regocija.
El agua siente alegría,
una flor de metate.
Las zahuimés son plumas finas,
la luna es jadeíta.
¡Oh Tlazoltéotl! Brota un tiempo de verdor,
revienta la flor del rocío, el resplandor de una ajorca.
El canto es de las ollas,
la flor de los platos.
El autor de la vida nos ha sonreído.
Las zahuimés son plumas finas,
la luna es jadeíta.
Una estera de flores nos dota de tambores,
unas mariposas floridas cihuateteo de sonajas.
Ahuiani pájaro cascabel
Tiqui toco ti tiqui toco ti tiqui toco ti toco ti toco ti toco ti
Yo, Ahuiani, perforo una esmeralda,
soy preciosa flor de maíz tostado.
Ofrezco mi jadeíta al desposeído,
y mis plumas finas al miserable.
Mi corazón no se asienta,
mi hígado ha decaído.
Una encrucijada florida,
un polvo de escudos alegre.
Soy falda vuelta conejo,
una blusa hecha ciervo.
Mi cacao espumoso es flor,
mi chicle es tabaco.
Mi corazón no se asienta,
mi hígado ha decaído.
Una encrucijada florida,
un polvo de escudos alegre.
El huso es el águila,
el trabajo es el jaguar.
Mi corazón no se asienta,
mi hígado ha decaído.
Explicación de los cantos
Ícnocuícatl
Empecé con partículas de ambientación para el canto. En la primera estrofa se representa el cuestionamiento a través de la voz poética que configuré con el difrasismo de “corazón- carne del cuerpo” que significa persona, y que se está preguntando de dónde nace la poesía utilizando los difrasismos de “flor-canto” para la poesía y el de “brotar-revienta la flor” para el nacimiento. Después introduje el elemento de repetición utilizando las metáforas “el pájaro cascabel” y “funde el oro” para decir que el poeta (quien puede o no ser la misma voz poética dependiendo de la interpretación del lector) compone un canto, y seguidamente “las flores del dios” y “embriagar” para hacer referencia a que los corazones humanos son enajenados por ese canto que crea el poeta.
Para el estribillo utilicé las metáforas que representan el acompañamiento del canto, “el tambor y la sonaja” y “el florido atabal”, que, dependiendo de la interpretación que se le quiera dar, están siguiendo a la voz poética inicial o hay un cambio de voz poética y a quien están persiguiendo es al canto.
En la segunda estrofa utilicé los difrasismos de “ceiba-ahuehuete” y “libro-pintura” que simbolizan a los ancestros y al conocimiento junto con el elemento de repetición para decir que los ancestros proveen al poeta del conocimiento que necesita para componer el canto que enajena los corazones. Después, coloqué nuevamente el estribillo y unas partículas de ambientación distintas ya que en las siguientes estrofas se reflejan posibles orígenes del canto, ocasionando un cambio de ritmo que añade al nuevo simbolismo por venir.
La tercera estrofa tiene una unión de metáforas y difrasismos que configuran una enumeración; “oro” y “jade” son metáforas que significan algo valioso o preciado a los cuales caractericé como pequeños utilizando los términos coloquiales “trozo” y “pepita”, del mismo modo utilicé el difrasismo para secreto “caja-petaca” y el de salvaje o incontrolable “conejo-siervo”. Todo esto para decir que el secreto valioso puede ser una tristeza incontrolable o una alegría salvaje. El secreto valioso representa la motivación del canto, es decir, su origen.
Tras colocar nuevamente el estribillo, la cuarta estrofa representa el final del canto con la muerte de la voz poética. Utilicé la metáfora para la divinidad “Aquel por quien vivimos” y la de moriré “seré fundido” para representar que Dios ha decidido cobrar la vida de la persona o poeta. Después “perforar la esmeralda” que es la metáfora para componer un canto, que la persona sabe es su último, seguido de interrogativas con las metáforas de “flor”, que simboliza el canto, y “licor divino y precioso” que significa sangre para reflejar el deseo que tiene el poeta para que sus cantos pervivan. Finalmente empleé las metáforas de “tigre” que simboliza la tierra, la de “la casa de la noche” que significa el más allá y por última vez la de “flor” para representar la poesía, haciendo que los últimos dos versos digan que su poesía permanece en la tierra mientras que la persona ha ascendido al más allá.
En este Ícnocuícatl intenté plasmar los sentimientos de cuestionamiento alrededor del origen y las motivaciones de la poesía, junto con el sentido de la trascendencia que se refleja en los cantos de Nezahualcóyotl. La reflexión está puesta desde el punto de vista del poeta cuyos cantos nacen de sus herramientas y motivaciones. Este canto plantea que la poesía surge de los sentimientos más íntimos de quien la escribe, y que quien la escribe lo hace con el propósito de dejar su presencia en el mundo incluso después de la muerte. Incluí el conocimiento como herramienta para la creación de los cantos porque en la sociedad mexica sólo los nobles eran dignos de escribirla, ya que eran quienes recibían la mejor educación en el uso de la palabra y en las tradiciones de las cuales tomaba inspiración la poesía náhuatl.
Al ser la poesía una forma de arte, el canto también puede representar un cuestionamiento sobre la razón por la cual el ser humano busca satisfacerse por medio del arte, ya sea creándolo u observándolo. Esta perspectiva receptiva que hace que el arte cobre importancia y trascendencia se hace presente en el elemento de repetición que habla sobre el enajenamiento de los corazones. Este Ícnocuícatl no sólo plantea los orígenes del arte, sino también la relación que hay en el circuito de comunicación que hace que éste trascienda y perviva.
Yaocuícatl
El canto inicia con una secuencia de partículas de ambientación. En la primera estrofa utilizo el difrasismo para soldados “flechas-escudos” e introduzco el elemento de repetición que cuenta con las metáforas para batalla “el canto de los escudos” y la de la casa para los cantos “la casa de las flores”, para empezar a marcar una relación entre la poesía y la guerra.
En el estribillo se encuentran las metáforas para batalla “cerca de la hoguera” y para componer un canto “fundir el oro” para expresar que en la batalla se compone la poesía. Seguidamente, en la segunda estrofa, hice referencia a los trece poetas mediante el título de tlamatinime junto con la metáfora para el ardor guerrero de “embriagarse con flores de guerra”, para hacer aún más estrecha la relación al involucrar un elemento cultural. Después, interpelo a Macuilxóchitl, porque es mi poeta preferida de los trece, y utilizo nuevamente el difrasismo de conocimiento “libro-pintura” para alabarla. La razón por la cual decidí hacer la interpelación, más allá de la referencia cultural, fue porque este recurso también se hace presente en el Canto de las mujeres de Chalco con Axayácatl. Por último, utilizo las metáforas de poeta “el pájaro cascabel” y el de guerreros caballeros del sol “águila” para decir que los poetas también son guerreros diligentes, seguido del elemento de repetición y el estribillo.
En el último párrafo utilizo el difrasismo de persona “el hueso-la carne” y las metáforas de canto “flor”, el guerrero muerto “rojo quéchol”, la tierra “el tigre”, la batalla “la niebla de dardos”, la sangre “un licor divino y precioso” y la muerte en guerra “la muerte florida”, las últimas dos a forma de enumeración, para representar que el canto se sobrepone a todo.
Para este canto intenté unir elementos modernos y prehispánicos ya que, basándome en el Canto de las mujeres de Chalco, decidí caracterizar otro tipo de guerra que se pelea por medio del canto. Esta guerra a través de la literatura ha sucedido a lo largo de toda la cronología de la literatura mexicana mediante la protesta, desde los periódicos hasta las novelas que reflejan el lado oscuro de las revoluciones, por lo que se me hizo un tema adecuado. Igualmente, considero que en la cultura mexica la guerra y la poesía jamás han estado del todo divididos gracias al género de Yaocuícatl, así que podría decirse que este canto es un Yaocuícatl a los Yaocuícatl.
Teocuícatl
El canto empieza con partículas de ambientación seguidas por la primera estrofa que inicia con las metáforas para los cautivos “la preciada flor de tigre” y la una de las muchas que hacen referencia a Huitzilopochtli “el colibrí”. Después incluyo una enumeración en la que se establece el lugar de veneración al dios “el sitio de blancos sauces” o Tenochtitlán, tras la cual se introduce el elemento de repetición que está conformado por las metáforas para corazón humano “la flor de dios” y el de sangre “el licor de las flores” para hacer referencia a los sacrificios humanos que toman lugar durante la fiesta sagrada.
El estribillo está compuesto por los difrasismos de “flor-dar” y “tabaco-dar” que significan el don ritual y el de ofrenda “papel-copal” para enfatizar su carácter religioso. En la segunda estrofa se establece que el canto está destinado para ser parte de la celebración del Panquetzaliztli llevada a cabo del 9 al 28 de noviembre, que estaba destinado específicamente a Huitzilopochtli y durante el cual se llevaban a cabo varios sacrificios por medio de extracción de corazón, juegos de pelota y combates de esclavos, poniendo en práctica la información que formaba parte de mi investigación de la tarea del 25 de octubre. Luego, utilizo otra metáfora que representa a Huitzilopochtli “la garza preciosa”, al igual que la palabra chimali que significa escudo y de la cual se hizo mención en clase, ya que sirve la función de hacer referencia a Huitzilopochtli. A continuación, la metáfora para Tenochtitlán “el lugar del águila y el nopal” se remite al mito fundacional de la Tira de la peregrinación que se encuentra en el Códice Boturini en virtud del papel principal que encarna Huitzilopochtli, seguido por la metáfora para batalla de “la unión de escudos y flámulas” que reafirma la naturaleza del dios, finalizando con el elemento de repetición y nuevamente el estribillo.
En la tercera estrofa empiezo por utilizar las metáforas que significan la víctima del sacrificio “greda y pluma fina” y la de las insignias de dioses “flores de papel”, también involucré el mito del nacimiento de Huitzilopochtli. Utilicé el difrasismo de “brotar-reventar la flor” para simbolizar cuando nace de Coatlicue y la metáfora para el lugar de donde proviene la divinidad “el sitio de la dualidad”, ya que en otro mito también se dice que nace de Omecíhuatl quien es representada por la dualidad. Después, menciono su primera gran hazaña que es cuando mata a sus hermanos los 400 Centzonhuitznahua liderados por su hermana Coyolxauhqui con la mítica arma de Xiuhcóatl que significa “serpiente de fuego”, para finalmente incluir nuevamente el elemento de repetición.
En la última estrofa, utilicé de nuevo dos metáforas para hacer alusión a Huitzilopochtli de manera indirecta “La lúcida guacamaya” y “el colibrí”, junto con otra metáfora que representa el cielo de los guerreros “el jardín de la aurora” y la del ardor guerrero “embriagarse con flores de guerra”, y, finalmente, para dar un cierre al canto se hace presente una nueva secuencia de partículas de ambientación. El haber utilizado la mitología mexica para exaltar la figura de Huitzilopochtli hace que el canto adquiera la cualidad temática de Teocuícatl, ya que la figura principal siempre será la del dios.
Xochicuícatl
Este canto igualmente abre con partículas de ambientación para después introducir el elemento de repetición que es la metáfora para la divinidad “el autor de la vida”. A continuación, empleo la metáfora de “tigre” que significa tierra, para crear un ambiente natural y simbólico de la alegría. Después, utilizo los difrasismos “agua-metate” y “alegría-flor” para representar la flor de contento de las mujeres, como figura de la fertilidad.
Para el estribillo incluí el elemento cultural de las zahuimes, discutido previamente en clase, que hace referencia a mujeres con una vida sexual muy activa, al igual que a la luna ya que ambas están relacionadas a la diosa Tlazoltéotl. Estos elementos culturales están acompañados por el difrasismo de valioso “plumas finas-jadeítas” para resaltar su importancia. Seguidamente, se hace una interpelación a la diosa Tlazoltéotl, ya que ella es la devoradora de las inmundicias, representante de la fertilidad y protectora de la sexualidad de las mujeres. También, empleo nuevamente el difrasismo del nacimiento “brotar-reventar la flor” para enfatizar un nuevo inicio y a la naturaleza que caracterizan a la primavera, luego utilizó la metáfora para la belleza del canto “el resplandor de una ajorca” que añade al aspecto lírico. Por último, utilizo los difrasismos de “flor-canto” y “ollas-platos”, que significa mujer, para otorgarle el poder de la poesía a las mujeres, seguido por el elemento de repetición y el estribillo.
En la última estrofa se presenta una enumeración compuesta por el difrasismo para ofrenda “tambor-sonaja” y las metáforas para la casa de los cantos “estera de flores”, la de la alegría “florida” y “las mariposas” para los guerreros muertos, con el propósito de exaltar los elementos líricos de la belleza y los regalos de la primavera ya que potencian la creación de cantos, y también con el de hacer referencia a las mujeres muertas en parto que son consideradas guerreras cihuateteo quienes, al ser acompañantes del sol, traen dones a los humanos.
Decidí enfatizar la alegría de la poesía de las mujeres ya que los temas que abordan los Xochicuícatl involucran el deleite, la amistad, el amor, el placer y la belleza de las flores lo cual considero se puede traducir al papel de la mujer en la sociedad mexica porque ellas representan la fertilidad, naturaleza y belleza que se asocia con “los tiempos de verdor”, los cuales podrían también hacer referencia a la primavera y al renacimiento.
Cuecuechcuícatl
Tras las partículas de ambientación, el canto inicia con una introducción de la voz poética quien es una Ahuiani o alegradora, quien se encuentra describiendo su trabajo mediante la composición de un canto “perforar la esmeralda”. Después, utilicé una metáfora que se encuentra en El canto de Tlaltecatzin que se usa para describir a las alegradoras basándose en su color de piel, seguido de los difrasismos de “desposeído-miserable” y “plumas finas-jadeíta” para decir que la alegradora ofrece sus posesiones valiosas (su cuerpo) a los macehuales. Seguidamente, se hace presente el elemento de repetición que hace referencia a las concepciones mexicas de que los hígados de las alegradoras decaían y sus corazones no se asentaban porque estaban dañadas por una falta de equilibrio en su energía corporal entre las cualidades de caliente y frío que añaden a la dualidad que siempre está presente en la cosmogonía mexica, es decir, que al desafiar las normas sociales las alegradoras eran percibidas como personas desequilibradas.
El estribillo es una enumeración que involucra el difrasismo para alegrarse de manera florida “alegría-flor”, la metáfora para batalla “polvo de escudos”, junto con la referencia cultural de la encrucijada ya que se decía que ahí estaban las alegradoras, todo para decir que la alegradora se alegra de las encrucijadas y que su batalla (la sexualidad) le hace alegrarse floridamente. En la segunda estrofa utilicé los difrasismos de “conejo-ciervo” que significa rebelde y “falda-blusa” que significa mujer para enfatizar su estado de inconformidad que hace que ella sea una alegradora. Luego, recurro nuevamente a una metáfora de El canto de Tlaltecatzin que es el “cacao espumoso” y que representa la vulva, luego el chicle ya que las alegradoras lo masticaban para mostrarse atractivas, y el difrasismo para ofrenda “flor-tabaco” para simbolizar que la alegradora presta sus atributos a sus parejas sexuales, seguido del elemento de repetición y el estribillo.
En la última estrofa, empleé el difrasismo de “huso-trabajo” que significa trabajo de la mujer y el de “águila-jaguar” que significa hombre para simbolizar que ella como mujer alegradora tiene el trabajo de traer placer a los hombres. Finalmente, el canto termina con el elemento de repetición.